El minimalismo, como su propio nombre indica , se caracteriza por la extrema simplicidad de formas y cromatismo, con los detalles en arquitectura de interiores reducidos a su mínima expresión. Suavidad, serenidad y orden sin estridencias ni excesos.
Una filosofía cargada de sencillez y pragmatismo que ha conseguido estar de moda por encima de las modas.
El espacio en la arquitectura de interiores minimalista
La arquitectura de interiores en un espacio de concepción minimalista debe actuar lo menos posible, construyendo con el mínimo número de elementos de manera que se consiga obviar todo aquello que pueda resultar superfluo o accesorio.
Con los pocos componentes permitidos ha de definirse un todo cuya unidad prevalezca sobre las partes predominando la amplitud de entornos siempre por encima de los elementos decorativos, la armonía funcional fuera de cualquier concepto de saturación, exceso y contaminación visual.
Bajo esta perspectiva, sobresalen las líneas puras y bajas, casi a ras de suelo y remarcadas por los muebles, en una economía absoluta de cualquier acusado contraste visual.
Incluso en un piso de tamaño estándar son perfectamente visibles las principales caraterísticas del minimalismo de espacios:
Los colores en la arquitectura de interiores minimalista
En cuanto al cromatismo minimalista, la arquitectura de interiores solo puede permitirse la utilización de colores puros (el blanco y el crudo) y tonos suaves en forma de superficies o fondos monocromáticos. Para acentuar detalles y accesorios, pueden plantearse sutiles trazos de color tostado o negro.
Aunque el verdadero detalle de color, siempre en la mínima proporción posible, no lo olvidemos, lo proporciona el contraste de algunos detalles ornamentales en tenues rojo o pistacho: una alfombra aquí, algo más lejos un cojín, tal vez una escultura original discretamente al fondo…
Incluso en los grandes espacios de un piso respetable amplitud, la sobriedad y la parquedad en detalles tonales ha de saber cuidarse de un confín a otro de cada estancia:
Los materiales en la arquitectura de interiores minimalista
En los materiales que conforman la arquitectura de interiores minimalista predomina la madera (para suelos y muebles) y otros componentes de marcado carácter rústico (vidrio, alambre de acero, cemento alisado, piedras…) en su estado más natural, con la más mínima manipulación.
Textiles lisos y austeros alejados de diseños estampados y floreados, de texturas rústicas en color marfil como el lino o lonetas, con los que confeccionar cortinas, almohadones y tapizados conservando una equilibrada unidad.
Muebles simples y funcionales, de carácter moderno u oriental y en exacta cantidad.
Paredes lisas de colores claros y,como en un ático, cuántas menos, mejor:
Si el sencillo minimalismo es tu estilo o si, sencillamente, no puedes soportarlo, no te preocupes: los expertos profesionales de Espacios en Madera sabremos adaptar nuestros conocimientos a tus gustos personales.
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Espacios en Madera, las ideas simples son muchas veces las más hermosas.